Don Probo Buenafé le enseñó a mirar la vida desde la utopía. Y el alumno acabo superando al maestro...
Algunos desaprensivos de los medios le llamaban el Ludópata, por su afición al riesgo. Otros, como Carlos Herrera, el Fenómeno. Luis María Ansón – al que, sin embargo, le gusta de cuando en cuando babear con alguna de sus ministras, como González Sinde- aprovechaba para dejar constancia de su saber de historia y le apodaba Zapatero I, el de las mercedes. El sin embargo pasaba por encima de ironías, de dimes y de diretes. Y continuaba su camino bajo los dictados de don Probo Buenafé, que fuera antaño su profesor de Teoría del Talante y del Humanismo Aplicado.
–Ten cuidado, hijo-le advirtió un día éste mientras paseaban juntos por el campo- ¡vas a pisar esa boñiga!…
-¿Boñiga?-se atrevió a corregirle José Luis mientras le miraba con sus ojitos azules más seráfico que nunca-¡Pastel nutriente de origen vacuno que enriquece a nuestra madre tierra!…
Y don Probo, claro, tuvo que darle matrícula de honor.
A partir de entonces, su vida fue tirar para adelante viendo siempre la botella no medio llena, sino completamente llena. Y antes muerto que sin risa. O al menos sin la sonrisita de Bambi. Pero aquella tarde de septiembre fue demasiado. Mientras su sentido de estado y su compromiso con los más necesitados le tenía en Copenhague esperando que el COI derramara el cuerdo de la abundancia sobre Madrid 2016, el Fondo Monetario Internacional se atrevía a a anunciar el fin de la crisis. Con esta cruel apostilla: para todas las economías poderosas salvo España, que tardará al menos un año más en salir del bache y seguirá generando más desempleo. Qué bofetada para el abanderado del buenismo. ¡Qué desaire para el líder del optimismo antropológico!
Aquella noche el presidente no durmió bien. Soñó que estaba en el Palacio de Oriente, que alguien le abría las puertas del gran balcón que da a la plaza y que allí una multitud enfervorizada le aclamaba diciendo cosas como prietas las filas, demos una lección al mundo, y si ellos tienen ONU, Fondo Monetario, Banco Central Europeo y esas cosas, nosotros tenemos lo que nos da la gana.
-Españoles –sonó a través de la megafonía su voz aflautada y vacilante- ¡Ladran, luego cabalgamos!…Hagamos oídos sordos a los desafectos a nuestro régimen…
Entre sueños, creyó escuchar en su propia voz, que no era su voz, expresiones arcaicas, como los politicastros que, al socaire del comunismo…la Conspiración Judeo-Masónica… y el Contubernio de Munich.
Y al despertar sudoroso y preso de la angustia pensó que, como ha ocurrido tantas veces con los grandes taumaturgos, el mundo estaba contra él. Y lamentó que don Probo, que ya criaba malvas, no pudiera resucitar para reeducar a la humanidad entera, rescatarla de su grave error y llevarla al terreno de su maravillosa y única verdad.
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El Duende de la Radio 
Como historia no esta mal pero..como vida real no me ha hecho gracia…lo siento!!! OJALA SEA : MADRID 2016!!!!!!!!
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Maribel, lo malo del caso es que es real.
En cuanto a Madri, si tiene que ser, por favor que lo sea cuanto antes, que ya estamos suficientemente endeudados como para esta pesadilla continúe, pero lo ideal es que fuese MADRID NUNCA. Bueno, me conformaría con que fuese MADRID 3016.
Y eso sí, desearía, por el bien de los futuros madrileños que no anduviesen por el ayuntamiento los bisnietos de Gallardón, no vaya a ser que esto sea genético, y para qué te cuento.
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Te preguntas a lo largo de la vida cómo la sociedad puede aborregarse de tal manera que consienta personajes y situaciones que lleven al desastre hallando siempre una explicación para lo inexplicable. Ahora veo que delante de mis ojos este país va a la bancarrota total con un consentimiento ¿estoico? y -lo que es peor- que se ve como normal. Los caminos de la historia son inexcrutables, y estos tienen poca gracia.
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Gallardón lleva a Madrid a la ruina económica y a la deuda eterna. Y como sólo puede huir hacia adelante, ahora se lo juega todo a que designen Madrid como sede olímpica del 2016. Eso justifica toda su carrera.
En la transición hubo en Madrid la moda (sobre todo entre los fachas) de ponerle al coche una pegatina que decía: «Ser español, un orgullo; madrileño, un título». ¿Os acordáis? Y Forges sacó una pegatina de coña que decía: «Ser español, un follón; madrileño, una putada». Pues eso.
Y de lo otro, creo que Zapatero es el peor presidente que hemos tenido, pero de largo. Ahora bien, en la época de Aznar presumíamos de que mientras Alemania y Francia tenían problemas nosotros íbamos como una bala, gracias a la sacrosanta construcción, y se nos caía la baba diciendo que en Villafresno de los Albaricoques se construían más viviendas que en Alemania, Francia, Inglaterra y Gran Bretaña juntas, y que en Santa Marismilla del Cobertizo había más billetes de quinientos euros que en Austria, Finlandia, Bélgica y Holanda. Y todo el mundo tan contento.
Pues ahora nos pasa lo que nos pasa. Y es que yo no sé lo que estudian los economistas, tan listos que son.
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José Ramón, de acuerdo contigo en lo de Gallardón, también en lo de Zapatero. Pero no en lo de que todo el mundo estuviera tan contento con los campeonatos de construir casas y de tener billetes de 500 €. Al menos otro y yo, no sólo no estábamos contentos, sino que estábamos acojonaos, y con razón, pues a las pruebas me remito. Bueno, creo que muchísimos más que ese otro y yo, aunque evidentemente no éramos mayoría.
Sí que vuelvo a estar de acuerdo contigo en lo de los economistas. Ayer sin ir más lejos le decía a la foca exactamente esa frase, porque presenció una conversación mía con uno de ellos, en la que me negaba que el plan 2000E de ayuda a la adquisición de vehículos, y el plan Ẽ para el estímulo de la economía y el empleo fuesen apoyos a los sectores de la automoción y de la construcción respectivamente. Digo yo que lo mismo estaba emporrao, porque si no, no lo comprendo.
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Bueno, pues se acabó el «Madrid 2016». Ya veréis cómo ahora se presentan para «Madrid 2020». ¡Qué cansinos!
(Pero reconozco que cuando el presidente del COI estaba abriendo el sobre me ha dado un puntito. Es incomprensible. No me conozco).
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Me ha gustado la histria zen(ch’an) sobre el Maestro (Probo) y el discípulo (Iluminado). No sé si el título de la historia es ‘El Maestro y la boñiga’ o el ‘Díscipulo y el abono’. Pero la verdad es que es gráfica y aleccionadora.
Cuando ciertos sueños o iluninaciones, no dejan ver la Verdad, para el ‘Ilumninado’ la culpa la tiene la Verdad por ser tan tozuda.
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He aquí otra historia:
Cuando un ciego se despedía de su amigo, éste le dio una lámpara.
“Yo no preciso de la lámpara, pues para mí, claridad u oscuridad no tienen diferencia” -dijo el ciego.
“Conozco eso, pero si no la lleva, tal vez otras personas tropiecen con usted” -dijo su amigo.
-«Está bien»
Luego de caminar en la oscuridad, tropezó con otra persona….
-“¡Huy!”-dijo el ciego.
-“¡Ay!” -dijo la persona chocada por el ciego en la oscuridad.
-“¿Usted no vio esta lámpara?” -dijo enojado el ciego.
-“¡Amigo! Su lámpara estaba apagada”
Que cada cual piense lo que quiera sobre los ciegos que no encienden la lámpara.
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Pues eso, que bien está ser optimista porque se encara con mejor ánimo la lucha contra las dificultades, pero no hasta el extremo cuasipatológico del que hace gala ZP. La obstinación en negar la evidencia y pronunciar seráficos y melífluos discursos nos está llevando a un horizonte que ni los más pesimistas auguraban: España será la única economía de una cierta relevancia que no saldrá de la recesión en 2010, según el FMI.
En cuanto a los JJOO de 2016 escribo a toro pasado, cuando Rio de Janeiro ya es ciudad olímpica (mis condolencias a los cariocas). Todo el mundo lo atribuye a la ley no escrita según la cual 2 ciudades del mismo continente nunca se han sucedido para organizarlos. ¿Tan difícil era haberse hecho esta reflexión antes de tomar la decisión de presentarse a la carrera olímpica, evitándonos la tabarra y los cuantiosos gastos de promoción, lobbies, etc.? Mal por la clase política – del rey abajo – que ha llevado a tantos incautos a añadir una frustración más a la ya larga serie que atenaza a buena parte de los españoles. No sé si soy demasiado iluso si pienso que esta vez servirá de escarmiento.
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Después de haber tenido que soportar una sarta de mentiras encadenadas en los discursitos de los defensores de Madrid en Copenhague, apelando a espíritus deportivos, valores morales, beneficios sociales, ideales colectivos y demás entelequias inexistentes en unos juegos olímpicos, es absolutamente indignante que el vicepresidente del C.O.E. diga que tiene la sensación de que todo el pescado estaba vendido, que nos han tomado el pelo, y que había órdenes de que no ganase nuestra candidatura.
¿Qué pasa, que este señor no sabe de qué va el negocio a estas alturas? ¿No había oído hablar de la rotación de continentes? ¿No se ha preguntado por qué no se han presentado París ni Roma?
Y aparte de todo esto, y lo más importante, ¿no es capaz de intuir a priori que en Río de Janeiro, además de buen clima y ambiente de cachondeo para todos, son mucho más sencillos los negocios bajo cuerda, los sobornos, las comisiones en adjudicaciones de obras, el blanqueo de dinero y cualquier mamoneo que quieran aún inventar los de siempre?
Todo eso hay que denunciarlo antes.
Malo es que existan determinadas instituciones innecesarias, pero lo peor es que las manejan personas tan ingenuas, tan incompetentes o tan manipuladoras.
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Wallace, ya se sabe que cuando los españoles suspendemos siempre es porque el profe nos tiene una manía cosa mala, ya sea experto del FMI, miembro del COI o pirata de Somalia. Pura envidia, te lo digo yo, pura ancestral envidia de nuestra paella y de nuestra sangría y de nuestro alegre folklore.
Y seguro que en Río de Janeiro (que Dios tenga en su Gloria) los sobornos, comisiones y chanchullos en general vinculados a los Juegos serán el pan nuestro de cada día, pero no creo que en España fuera muy distinto, a la vista está que aquí hay barra libre para estas cosas.
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Pues sí Zoupon, tienes toda la razón, nos tienen manía. O quizá sea que al evaluar los exámenes, el catedrático tiene mal la plantilla correctora, como le ha pasado al FMI, según nuestro presi y nuestra vicepresi.
Es cierto que aquí hay barra libre para esas cosas, pero me da la sensación de que en Brasil es mucho más libre y más variada todavía. Y además les molará más la caipirinha y las coloridas batiditas acompañados de unos buenos culitos morenitos.
Vamos, que creo que para los miembros del C.O.I. no hay color, precisamente por haberlo.
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